Dicen que tiene que parar de pensar, de mirar, de analizar, de sentir. En pocas palabras. Perder todo conocimiento lógico. Creer una mentira material para poder vivir.
Pero no hace caso, nena rebelde.
Ella se siente, se mira, se analiza, se fija, se toca. Vive su horror al tacto.
Está ahí. viva. muerta. somnolienta.
Sin poder dejar de existir sin poder dejar de verse así.
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