Iluminame, Jane, iluminame
De luz azul, de luz azul de madrugada.
Pega en una cama de blanco niveo mientras dormimos en pocas ropas negras. Se siente una cárcel, encerrada en luz cegadora que se mezcla en su piel
Quejidos de luz, quejidos en la luz
Se rompe la cadena de la pureza impuesta
Los quejidos, otra vez, corrompen el frío quieto del lugar
La cabeza se eleva, una sombra se descubre sobre el piso y todo vuelve a comenzar.
La magia de irrealidad diaria
miércoles, 6 de mayo de 2009
Publicado por Ana en 20:46
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3 mocosos opinaron:
quedate tranquila que no me molestó para nada nena :)
besotes y que etés bien :)
me encantan tus fotos,
que se rompa
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