Callame, callame que me gusta.

La gente me calla porque soy chica. La gente me calla porque no creo lo que los grandes creen. La gente me calla porque no tengo experiencia. La gente me calla porque una adolescente no puede criticar al comunismo. La gente me calla porque creo que EE.UU no es una mierda podrida y tiene esperanza. La gente me calla y me seguirá callando porque yo voy a seguir hablando.

Que me escupan, pero no voy a dejar de decir lo que creo.

No dejare de decir que todos los mayores "pro" viven en una utopía de hippismo snob, rotulando a la gente por lo que hace, por lo que piensa. Que se han quedado en el tiempo y no agraden la democracia por la que pelearon. Que siguen en su mundo de fantasías soñando con un dictador intelectual que los privé de la palabra y el pensamiento. Que siguen anhelando armas contra el norte cuando tiemblan ante la idea de lastimarse.
Critican a los jóvenes por no pelear con los militares. Por no vivir en un campo con la profundidad de la naturaleza. Por no vivir en una comuna de soñadores.

¿Cuando lo han echo ustedes, señores?

Jamás.

Eso pensaba

Sí, vivimos en un mundo lleno de consumo y superficialidad.
Hoy es The Jonas Brother. Antes eran The Beatles.
Es igual, salvo que ahora aceptamos que no queremos cambiar al mundo y no nos escondemos detras de canciones sin sentido que juegan a ser revolucionarias.

¿Cuantos de ustedes estuvieron en una protesta o entendieron un canción de folk protestante?

Nadie.

Eso pensé.